El almacén de bajo coste se ha convertido en uno de los servicios fundamentales que presta Cáritas Ribarroja desde su puesta en marcha, hace más de diez años. A inicios de este nuevo curso, el voluntariado de esta área sigue con la determinación de ayudar a las personas en situación de necesidad que acuden a nuestra Cáritas parroquial.

La función principal del almacén es posibilitar que las personas con dificultades económicas puedan realizar la compra de alimentos básicos, productos de droguería, limpieza e higiene. La dinámica mediante la cual se opera consiste en ofrecer estos productos a la mitad de su coste original en el almacén situado en la sede de Cáritas. De este modo, las familias participantes pueden elegir según sus preferencias y necesidades particulares. La elección de los productos es un paso más hacia la dignificación de la ayuda que se ofrece desde Cáritas.

Al mismo tiempo, desde Cáritas se les proporcionan unos vales que pueden canjear por productos perecederos, tales como huevos o fiambre, de forma gratuita. Estos se intercambian por los productos en una serie de comercios que colaboran con nuestra Cáritas parroquial, para así potenciar al mismo tiempo el comercio local y de proximidad.

En estos momentos son cuarenta las familias a las que Cáritas proporciona estas dos ayudas. Con la grave situación económica que se está atravesando en estos momentos, la previsión es que este número aumente en los próximos meses.

En el almacén de bajo coste colaboran siete personas voluntarias que se encargan de repartir los alimentos y los vales los primeros lunes y miércoles de cada mes, en la franja horaria de las 10 y las 11:30h. Dada la creciente demanda de este servicio, toda ayuda de nuevo voluntariado es bienvenida.