La educación es un derecho fundamental que ha de garantizarse. Sin embargo, aunque en nuestro país, la educación es obligatoria de los 6 a los 16 años, en ocasiones no es suficiente con la impartida en los centros educativos, porque para algunos niños y niñas es necesario apoyo extraescolar. Desde Cáritas sabemos que la educación es un escudo que protege en muchos casos de la pobreza, puesto que dota de recursos a la infancia y les permitirá en el futuro encontrar un mejor empleo, así como despertarles intereses y formarse como personas. Aun así, el llamado ‘ascensor social’ no siempre funciona y, como ha puesto de manifiesto el último informe FOESSA de la Comunidad Valenciana –impulsado por Cáritas-, es mucho más difícil acceder a un buen puesto de trabajo para las personas que provienen de familias con necesidades económicas -aunque estas posean la formación adecuada- que para aquellas personas que proceden de otros estratos sociales.
Conscientes de la importancia de la educación como medio para paliar la pobreza, desde prácticamente el inicio de la andadura de Cáritas Ribarroja se ha ofrecido un espacio para la infancia centrado en la formación y el repaso extraescolar. Este espacio se dirige a los niños y niñas de aquellas familias que no pueden permitirse la contratación de una academia o de clases de repaso particulares.
En la actualidad, el área de educación de Cáritas Ribarroja cuenta con nueve personas voluntarias que dedican parte de su tiempo a enseñar diferentes materias a los 24 alumnos que reciben las clases este curso 2022-2023. Debido a las limitaciones de espacio y disponibilidad, la franja de edad a la que se imparten las clases comprende desde 4º de primaria hasta alumnos de Secundaria o Ciclos Formativos. Para los niños de menor edad, es la asociación Ribarroja Solidaria la que se ha ofrecido voluntariamente a hacerse cargo de sus clases de repaso escolar.
El alumnado se encuentra repartido en cuatro grupos para que, de este modo, las clases puedan ser más individualizadas y efectivas. Así, dos grupos acuden al aula en la sede de Cáritas los lunes y miércoles, uno de 17:30 a 18:30 y el otro, de 18:30 a 19:30, mientras que los dos grupos restantes reciben las clases los martes y jueves en este mismo horario.
La enseñanza se centra en aquellas asignaturas con las que los niños presentan más dificultades. Estas son, normalmente, las matemáticas y los idiomas (castellano, valenciano e inglés), aunque se ayuda también en el resto de materias.
No obstante, la labor de las personas voluntarias de esta área de Cáritas Ribarroja no solo se limita a impartir contenidos académicos, sino que se incluyen en la programación de las clases varias dinámicas por curso. Con ellas, lo que se pretende es que los niños y adolescentes desarrollen sus habilidades sociales, tan importantes a la hora de labrarse un futuro.
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