Actualmente, Cáritas Ribarroja está prestando atención a 162 personas, o lo que es lo mismo, 43 familias. Esto supone un gasto medio de unos 4500€ al mes, que comprenden costes de gas, pañales, alimentación y productos de higiene y limpieza. Por ello, queremos mostrar nuestro agradecimiento a todas las personas que realizan donativos puntuales, así como a aquellas que son socias y aportan periódicamente una cantidad determinada. Gracias a su generosidad podemos acercar recursos a quienes menos tienen.
En Cáritas acogemos y acompañamos a las personas que están viviendo una situación de necesidad, desde actuaciones que suponen un apoyo que ayuda a cubrir las necesidades básicas, hasta un acompañamiento prolongado que se orienta a su promoción, autonomía, corresponsabilidad y participación. Como en todas las Cáritas parroquiales, el primer momento en este camino es la Acogida. Así, cuando una persona acude por primera vez a Cáritas, es fundamental que haya alguien que la acoja, la escuche y consensue con ella cuáles serán los pasos a seguir para atenderla y ayudarla de la mejor manera posible.
Acogida comprende una multitud de funciones que se reparten por grupos los voluntarios de la sección. En primer lugar, se realiza una primera toma de contacto con el fin de conocer a las personas y saber más sobre su situación familiar y económica y las necesidades que tienen. Ahora bien, la Acogida no es un servicio burocrático, sino que es fundamentalmente un espacio de escucha, atención, orientación, información, asesoramiento y apoyo a las personas en situación de vulnerabilidad. Dado que tratamos con datos personales y muy sensibles, cabe resaltar nuestro compromiso y rigurosidad con toda la información de las familias, amparada por la Ley de Protección de Datos. Para garantizar la confidencialidad de la información de las familias, únicamente dos voluntarios autorizados en nuestra Acogida mecanizan los datos, utilizando el programa SICCE (Sistema de Información Central de Cáritas Española), lo que facilita el posterior acceso a los mismos y garantiza su buen tratamiento, respetando la privacidad de los implicados. Una vez realizada la valoración inicial, si las familias presentan dificultades económicas, se les ofrecen vales que podrán canjear por cualquier beneficio que ofrece Cáritas, por ejemplo, en los productos del Almacén de Bajo Coste, de cuya función hablamos en la edición anterior. En esta línea de apoyo a necesidades básicas, se encuentra otro grupo de Acogida formado por tres personas voluntarias que entregan los pañales, el butano y los vales de ropa. Ahora bien, buscando la dignificación de la ayuda y la implicación activa de las personas que participan en nuestros programas, también se les ofrece la posibilidad de colaborar en la sede de Cáritas, realizando, entre otras cosas, tareas de limpieza, jardinería y descarga de alimentos en el almacén, a cambio de vales equivalentes a diez euros que podrán canjear por productos.
Por otra parte, Acogida no solamente proporciona una ayuda a corto plazo, sino que busca que las personas puedan desarrollarse profesionalmente para así no tener que depender de Cáritas. De ello se encarga la sección de Empleo, integrada por tres voluntarios, que orientan laboralmente y acompañan en la búsqueda de formación y trabajo. . Todo esto sería imposible sin el compromiso de quienes realizan donativos puntuales o periódicos.   ¡Muchas gracias por vuestra colaboración!

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